El número de muertes por tuberculosis descendió en el mundo en 40% durante los últimos 20 años, según el informe anual de Control de Tuberculosis Global presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El documento revela que en 2010 el número de casos de tuberculosis bajó a 8,8 millones, mientras en 2005 esta cifra alcanzó el máximo histórico de 9 millones de enfermos.
Al mismo tiempo, se informa que el año pasado la enfermedad acabó con la vida de unos 1,4 millones de personas en todo el mundo.
“Cada vez menos gente se enferma de tuberculosis y muere por esta enfermedad. Pero eso no nos da derecho a bajar la guardia. Todavía hay mucha gente que contrae tuberculosis y fallece”, dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
De acuerdo a los datos de la OMS, para 2015 la mortalidad por tuberculosis en todo el mundo, salvo en África, se reducirá en un 50%.
En lo que se refiere a Rusia, según los autores del informe, los casos de muertes por tuberculosis descendieron de 330.000 en 1990, a 190.000 en 2010. No obstante, a pesar de la tendencia positiva, el país eslavo continúa en la veintena de estados con la mayor tasa de casos de tuberculosis.
Según el médico jefe de Rusia, Guennadi Oníschenko, la inmigración laboral ilegal es una de las principales fuentes de propagación de enfermedades como tuberculosis y VIH/SIDA en Rusia.
“Una gran parte de la inmigración laboral es ilegal y esquiva el pertinente control médico. Y no se trata solo de enfermos de tuberculosis, sino también de personas que tienen VIH/SIDA”, explicó Oníschenko.
Además, el experto destacó el gran número de casos de tuberculosis entre los reos rusos, que se contagian durante el cumplimiento de sus respectivas condenas.
“Es inadmisible y hay que poner orden en ese campo”, concluyó.
