Las bolsas mundiales se hundieron el jueves un 4-6% mostrando su decepción ante el evento más esperado de este mes, las nuevas medidas de la Reserva Federal de EEUU para incentivar su economía, la más grande del planeta.
Inversores prefirieron deshacerse ayer de los activos de riesgo ante el posible deterioro de la coyuntura económica en EEUU y las inciertas perspectivas que son resultado de problemas estructurales en otras economías de primera fila, eclipsadas durante algún tiempo por el espectacular “drama griego”, la crisis de las deudas soberanas en varios países de la eurozona.
Las bolsas asiáticas sufrieron caídas del orden del 2-5%, los principales parqués europeos perdieron un 4,5-5,2%, el índice ruso RTS se desplomó un 8,6% hasta niveles de agosto de 2010 y los estadounidenses S&P 500, Nasdaq y Dow Jones retrocedieron un 3,1-3,5%.
También se vieron afectadas las materias primas. El crudo de las marcas Brent y WTI bajó un 5-6,7%, y los futuros de oro con entrega en diciembre, un 3,7%.
“La desaceleración de la economía global, escondida tras el drama griego en estas últimas semanas y nuevamente puesta de manifiesto con el anuncio y las acciones de la Fed (Reserva Federal de EEUU), vuelve al primer plano”, constató en declaraciones a Reuters Peter Boockvar, analista del mercado de valores en la empresa neoyorquina Miller Tabak.
La Reserva Federal optó por mantener su tasa de interés a un nivel bajo, de entre 0% y 0,25%, decidió no inyectar liquidez en el mercado y anunció el lanzamiento de la llamada Operación Twist, un intercambio de bonos de corto y largo plazo mediante la compra, para finales de junio de 2012, de US$ 400.000 millones en bonos de deuda de seis a 30 años simultáneamente con la venta de títulos de 3 o menos años por un importe igual.
Una operación de este tipo se llevó a cabo una sola vez, en 1960, y expertos señalan que esa experiencia es insuficiente para predecir, si contribuirá o no al crecimiento económico, y cómo incidirá en la curva de rendimiento.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, afirmó ayer en una entrevista con Bloomberg que “buena parte de la ansiedad y los recelos actuales son exagerados”. Destacó que muchos países de la Eurozona toman fuertes medidas para combatir el problema del déficit pero esas acciones a menudo pasan desapercibidas.
