Máximo líder de Chechenia premia a una mujer que salvó a un soldado ruso

El cabeza de Chechenia, Ramzán Kadírov, el domingo pasado, en el Día de la Mujer Chechena, hizo un obsequió a Zargán Ependíeva, quien hace 11 años había salvado a un militar ruso de las balas extremistas, tapándolo con su cuerpo, por lo que quedó minusválida, comunicó hoy la oficina de prensa de Kadírov.

“A Zargán le entregaron un regalo del jefe de la república: un cochecito automatizado de discapacitado y unas flores. La mujer dijo al agradecerlo que más le importa la atención prestada que el obsequio”, se señala.

La tragedia sucedió en noviembre de 2000, en el apogeo mismo de las operaciones militares en Chechenia. Unos hombres armados atacaron a un grupo de militares de las tropas federales en un mercado de la ciudad de Shalí. Un teniente joven quedó herido y pidió ayuda a una mujer que estaba cerca.

Sin pensar en las consecuencias, Ependíeva gritó que no lo matasen y lo tapó con su cuerpo. Los bandidos dispararon contra ella de un fusil automático. Una bala le dio en la espina dorsal.

Las intervenciones quirúrgicas no pudieron volverla a la vida pletórica. La mujer tendrá que desplazarse en el cochecito de minusválidos por el resto de la vida. La historia se hizo del dominio público gracias a los periodistas. En 2004, Ependíeva fue condecorada con la medalla “A la osadía”.

Zargán recuerda con lágrimas en los ojos aquel día fatal. Cuando recuperó el conocimiento, oyó cómo el soldado salvado le decía: “¡No te mueras, madre! ¡Debes seguir viviendo!”.