Los especialistas sellaron el derrame de petróleo en la plataforma de Shell en el mar del norte a 180 kilómetros al oriente de la ciudad escocesa de Aberdeen.
El accidente que ocurrió el 12 de agosto, causó un escape de petróleo. Se estima que desde entonces más de 218 toneladas se derramaron al mar en un área de 6,7 kilómetros cuadrados.
Según el informe de la compañía, los buzos pudieron cerrar la válvula, a través de la cual el crudo llegaba al agua.
La situación se va a monitorear las próximas 24 horas. El siguiente paso será recoger y reciclar los restos del petróleo en el tubo al que quitaron la presión.
“Para fijar este tubo en el fondo marino, fueron instalados 24 bloques de hormigón y se instalaran otros tantos”, informó el director técnico de Shell en Europa, Glenn Kelly.
