La multinacional Nord Stream dio por concluidas hoy las obras de soldadura submarina en la primera línea del gasoducto que unirá a Rusia con Alemania a través del mar Báltico y anunció para finales de este verano su conexión a los tramos costeros en ambos países.
La primera línea del gasoducto se compone de 101.000 tubos de doce metros y consta de tres secciones que, según la compañía, ya están conectadas mediante soldadura hiperbárica en dos puntos: uno, en el Golfo de Finlandia, donde la profundidad del Báltico alcanza 80 metros; y el otro, cerca de la isla de Gotland, a unos 110 metros bajo la superficie del agua.
La tubería, cuya entrada en servicio está prevista para octubre próximo, atraviesa las aguas territoriales de Rusia, Finlandia, Suecia, Dinamarca y Alemania. Hasta la fecha se han tendido también más de 230 kilómetros de la segunda línea, cerca de la costa finlandesa.
Hacia octubre de 2012, cuando finalice la construcción de la segunda línea, el gasoducto Nord Stream podrá transportar al mercado europeo 55.000 millones de metros cúbicos al año. Es una ruta novedosa que permite a Rusia reducir la dependencia de los países de tránsito y así garantizar la seguridad del suministro.
El gigante gasista ruso, Gazprom, ya firmó contratos a largo plazo para las entregas del gas a clientes en Alemania, Dinamarca, Holanda, Bélgica, Francia y Reino Unido.
La cuota de Gazprom en el proyecto Nord Stream suma el 51%. Las alemanas Wintershall Holding y E.ON Ruhrgas tienen cada cual el 15,5%; la francesa GDF Suez y la holandesa Gasunie tienen el 9% cada uno.
