Perspectivas optimistas para la economía rusa

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Los pronósticos optimistas superan a los pesimistas en lo que respecta al futuro de la economía rusa.

Los pronósticos optimistas superan a los pesimistas en lo que respecta al futuro de la economía rusa.

La agencia internacional de calificación crediticia FitchRatings presentó un informe sobre la solvencia de los emisores rusos de cara al 2011. Ese documento ofrece unas perspectivas esperanzadoras para la economía rusa en general y para sus sectores clave en particular. Los expertos independientes están de acuerdo: a pesar de que Rusia todavía no ha conseguido, ni seguramente conseguirá en los próximos años, cambiar su estructura económica, basada en la exportación de materias primas, la coyuntura es favorable, por lo que el país registrará altos índices de crecimiento.

Optimismo desbordante

Expertos de FitchRatings pronostican que este año el PIB ruso crecerá un 4,3%, mientras que en 2012 lo hará en un 3,8%. Los sectores bancario, metalúrgico, minero y de telecomunicaciónes tendrán una buena evolución. Se estabilizará la calidad de los activos bancarios, la entrada del capital proveniente de los depósitos permitirá reducir la deuda ante el Banco Central de Rusia y ante los acreedores extranjeros. Finalmente, las carteras de crédito aumentaran un 20-25%.

Las telecomunicaciónes, el sector, quizás, más dinámico después de los primarios, se desarrollaba con fluidez antes de la crisis y conservó unos buenos indicadores durante la misma. Pero ya se sabe que nada es eterno: el informe de FitchRatings indica que los factores tradicionales de crecimiento están practicamente agotados. En el futuro, el mercado crecerá básicamente gracias al desarrollo del Internet móvil. Sin embargo, las empresas del sector tendrán que aceptar que sus tasas de crecimiento, sus ganancias y rentabilidad general irán en descenso, aunque seguirán superando a las de Europa y Estados Unidos.

La metalurgia, uno de los sectores básicos de exportación, durante la crisis sufrió una importante bajada. En 2010, a pesar de registrarse un crecimiento de la producción de acero, ésta apenas alcanzó el nivel del año 2005. No obstante, según los analistas de FitchRatings, los líderes del sector ya casi han recuperado sus niveles de ese momento (los índices ya superan a los de los productores europeos) y en 2011 se pronostica un  crecimiento de unos 5-7%.

No habrá una segunda ola

En cualquier caso, el motor principal del crecimiento económico en Rusia sigue siendo el sector energético.

La mayoría de los expertos asegura que en los próximos 10 ó 15 años en el país no aparecerán otras fuerzas de desarrollo. Esto significa que la coyuntura de los mercados mundiales ejercerá una gran influencia sobre la economía rusa. No es, desde luego, demasiado alentador, sobre todo teniendo en cuenta que los economistas no terminan de ponerse de acuerdo sobre el vector de desarrollo de la economía mundial. No está claro si a Rusia le espera una segunda oleada de crisis o continuará creciendo lentamente.

En este sentido, ya se vislumbran signos de alarma en los países occidentales y asiáticos. La economía europea atraviesa una grave crisis de deuda soberana y, en China, comienzan a hablar del recalentamiento de la economía nacional.

El catedrático de la Escuela Superior de Economía de Rusia, Leonid Grigóriev, cree que no habrá una segunda oleada de crisis. La economía mundial no ha llegado a los niveles anteriores a la crisis y la situación no es tan crítica como para  volver a caer en picado.

Los expertos de Fitch también están seguros de que la recuperación de la economía mundial está avanzando de acuerdo a lo previsto: en 2011, el PIB mundial crecerá un 3,3%, en 2012, un 3% más. Esto permite vaticinar que los precios del  oro negro seguirán aumentando por lo menos en los próximos años.

Según declaró en la rueda de prensa en RIA Novosti Marat Uziakov, vicedirector del Instituto de Previsíon  Económica (Academia de Ciencias de Rusia), este año un barril de petróleo ruso costrará cerca de 91 dólares. En los próximos 20 años su precio seguirá en ascenso: para 2020 ascenderá a 185 dólares y para 2030, a 237 dólares. El incremento del precio en un 10% por barril añade un 0,8% a la tasa de crecimiento del PIB. De acuerdo con el pronóstico del experto, el encarecimiento del petróleo ruso acelerará el crecimiento de la economía nacional del 0,5 al 0,8% al año.

¿Quién sube el precio?

La principal amenaza del desplome de los precios de petróleo está en la naturaleza de la subida de los mismos. ¿Quién hace que el precio suba? ¿Los especuladores que hinchan el mercado de materias primas creando liquidez a costa de las ayudas gubernamentales? ¿O es el resultado del aumento de su producción?

Marat Uziakov está convencido de que el aumento de los precios del crudo depende del crecimiento global de la producción. Una excepción fue el “subidón” de 2008 que, en gran medida, fue consecuencia de manejos especulativos. Además de las necesidades productivas, en los últimos años, en el precio del  oro negro influyeron notablemente la cotización del dólar (si baja, sube el precio de petróleo) y el incremento del coste del crudo, ya que la extracción de petróleo es y será cada vez más cara. Los yacimientos en la plataforma del Ártico, que planean explotar la petrolera rusa Rosneft y la británica British Petroleum, según las estimaciones, no serán rentables si el precio del barril es inferior a 100 dólares.

Los factores para el crecimiento están servidos, pero Leonid Grigoriev advierte que no se puede contar con una permanente expansión. Además, para la economía rusa le importa ante todo la estabilidad de precios y no su aumento. Y podrá contar con esto, al menos un par de años más.

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE OBLIGATORIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI

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