Cirujanos de un hospital de Cheliábinsk, ciudad de los Urales, realizaron una operación única: extrajeron cuatro tumores del riñón único de una mujer, logrando conservar el propio órgano.
Antes de extirpar los tumores, los médicos sacaron el riñón del cuerpo de la paciente. Después de operarla lo pusieron en su lugar, volviendo a conectarlo al sistema sanguíneo.
Según explicó uno de los cirujanos, Evgueni Poltorak, es irreal operar el riñón sin desconectarlo del sistema sanguíneo, pues la sangre afluye en abundancia a ese órgano. Por eso lo desconectan de todos los vasos y lo conservan en frío. Ese mismo método se utiliza en operaciones de trasplante.
Del riñón congelado fueron extirpados los tumores. Luego los médicos lo volvieron en su lugar de origen.
La paciente operada se siente bien, ya pudo regresar a casa. De su riñón único quedó una mitad solamente, pero su funcionamiento es satisfactorio. No hay necesidad de conectarla al sistema de riñón artificial.
