Pareja homosexual gana demanda contra hotel británico que no los hospedó

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El Tribunal de Bristol reconoció como ilegales las acciones de los propietarios de una pensión familiar en el sudoeste de Inglaterra, que se negó a hospedar a una pareja de homosexuales por no estar casados, razón por la que además tendrán que pagar una compensación a cada uno de ellos de 1,8 mil de libras esterlinas, según el veredicto del juzgado.

El Tribunal de Bristol reconoció como ilegales las acciones de los propietarios de una pensión familiar en el sudoeste de Inglaterra, que se negó a hospedar a una pareja de homosexuales por no estar casados, razón por la que además tendrán que pagar una  compensación a cada uno de ellos de 1,8 mil de libras esterlinas, según el veredicto del juzgado.

Маrtin Hall y Steven Preddi, habitantes de Bristol, reservaron en 2008, una habitación, con lugar para su perro, en un pequeño hotel en el condado de Cornualles, al sudoeste de Inglaterra, pero al llegar al lugar, les fue negado su hospedaje  por no estar casados.

"Cuando reservamos el hotel, queríamos pasar simplemente un fin de semana tranquilo en algún sitio, como lo hacen muchas parejas”. Como queríamos traer a nuestro perro,  preguntamos sí era posible. Nunca pensamos que en Gran Bretaña en 2008, seríamos mal vistos, señala la declaración de los ofendidos.

Tras entender la decisión de la administración del hotel "como una acción de discriminación directa", los homosexuales interpusieron una demanda penal contra sus detractores.

El veredicto del Tribunal, sin embargo, reservó a los dueños de la pensión, el derecho de apelación de la sentencia, al explicar que las acciones emprendidas por el matrimonio Bul, propietarios del hotel, fueron basados y en apego a sus principios religiosos.

La señora Bul, tras el anuncio de la sentencia, manifestó a la prensa su desilusión por el veredicto y agregó que no sabía si ella y su marido apelarán la sentencia. Además señaló  que durante el proceso su familia recibió un fuerte apoyo por parte de "los cristianos británicos".                                                                                                                                                                                 

"Tratamos de vivir y trabajar en concordancia con nuestros puntos de vista cristianos. El hotel no es simplemente nuestro lugar de trabajo, es nuestra casa y tenemos el derecho a vivir en ella, según nuestra conciencia", concluyó la dueña del establecimiento.

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