La inestabilidad de la economía en Rusia se debe al aumento de los gastos militares y sociales, la realización de proyectos ambiciosos de cara a la Olimpíada de Sochi 2014 y el Mundial de Fútbol 2018, el déficit presupuestario y la crónica dependencia de la economía nacional del sector de la extracción.
Formalmente, los indicadores económicos de Rusia en 2010 fueron positivos. Según el Ministerio ruso de Desarrollo Económico (MDE), el año saliente se registró un incremento del Producto Interior Bruto (PIB) del 3,8%, aunque en 2009, su crecimiento se pronosticó en un un 1,6%.
Las inversiones fijas de capital aumentaron en un 5,9% frente al 2,5% previsto y la tasa de inflación se situó en entorno al 8,5% y el 9%, sobrepasando un poco el pronóstico oficial anterior (entre el 6% y el 7%).
Según los expertos, el año 2010 no pudo establecer las premisas para cambiar la estructura económica del país, sino que consolidó aún más el modelo dominado por la extracción de recursos energéticos, lo que incrementa riesgos económicos y sociales.
El MDE estima que el crecimiento económico en Rusia en 2011 será el 3,8%, mientras que la tasa de inflación alcanzará un 6% ó 7%.
Pero expertos independientes calculan que el índice de la inflación en Rusia puede superar el 10% a partir de 2012.
Según estimaciones de la empresa rusa de consultoría financiera FBK, el crecimiento del PIB en 2011 será en torno al 1,5%.
Perspectivas pesimistas
El jefe del Departamento de análisis estratégico de la FBK. Igor Nikoláiev, evaluó con pesimismo la situación económica en Rusia.
Ante todo, el proyecto del presupuesto federal de Rusia para 2011 porque aumenta los gastos en la Defensa y mantener compromisos sociales exagerados, que no contribuyen a la salida de la crisis sino que apenas contribuyen a paliar sus consecuencias.
Además, en 2011, Rusia perderá dos factores importantes para consolidar el crecimiento. Se trata de bajos indicadores básicos registrados en 2009, el año más grave de la crisis financiera, y el incremento drástico de la demanda en 2010 (en el 4,5%).
La tercera razón para el pesimismo es poner en marcha proyectos para la realización de importantes eventos deportivos en la situación del déficit presupuestario.
Según estimaciones del FBK, el costo de la construcción de 16 estadios para el Mundial de Fútbol 2018 será de unos 86.800 millones de rublos (2.890 millones de dólares).
Rusia gastará en total unos 120 mil millones de dólares para celebrar la Olimpíada en Sochi 2014, el Mundial de Fútbol 2018, la Universiada Mundial 2013 en Kazán, y la edición rusa del campeonato de Fórmula 1.
A juicio del jefe del comité de estadística de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), Vladímir Sokolin, no hay motivos de un optimismo respecto al desarrollo económico en Rusia en 2011.
El gobierno ruso no aprovechó el año 2010 para resolver el problema principal, o sea, librarse de la dependencia de los sectores de extracción de recursos energéticos, agregó Sokolin.
En la antesala de las elecciones parlamentarias y presidenciales a celebrarse en 2011 y 2012 respectivamente, las autoridades se ven obligados a satisfacer las demandas de los jubilados cuyo número asciende a 40 millones de personas, que realmente pueden venir a votar. Por eso, es probable que en 2011 la economía rusa se infle, dijo Sokolin.
Nikita Máslennikov, experto del Instituto de Desarrollo Contemporáneo, evaluó negativamente la situación económica en 2011, la subrayar que los riesgos económicos del próximo años están vinculados también con la dependencia de Rusia de los precios en el mercado mundial de productos alimenticios.
“En 2011, los precios de cereales y maíz, café, cacao, etc, inevitablemente subirán entre un 7% y un 10% , y esto tendrá un impacto negativo sobre la economía rusa”, señaló Máslennikov.
El experto expresó preocupaciуn por el crecimiento de importaciones simultáneamente con la caída de exportaciones en Rusia.
Según Máslennikov, el saldo de operaciones en cuenta corriente de Rusia se aproxima al cero y en los próximos cinco o siete años la coyuntura de los precios del petróleo seguirá siendo negativa, lo que también ralentizará el desarrollo de la economía rusa.
Modernización para la élite
“En 2010, encontramos nuestro modelo de modernización”, indicó el vicedirector del Instituto Ruso de Economía Mundial y Relaciones Internacionales, Evgueni Gontmajer, al subrayar que este acontecimiento fue el más importantes para la economía rusa en 2010.
“Nuestra sociedad puede partirse en dos grupos dentro de varios años. Un 15% ó 20% de los rusos respetará los estándares occidentales y dispondrá del propio sistema de enseñanza, salud pública, carreteras”, pronosticó Gontmajer, al añadir que el resto de los ciudadanos se degradarán y se convertirán en marginales.
Según el experto, tarde o temprano, la menor parte de la población rusa fomentará los vínculos, incluidos económicos, con la élite europea.
A su vez, el gobierno ruso, prestará ayuda a la mayor parte de la población, endosando la responsabilidad social a los empresarios, para evitar manifestaciones de protesta.
A juicio de Gontmajer, la situación actual recuerda a la que hubo en Rusia a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX. La clase obrera progresista y las ciudades con el capital occidental coexistía con el resto del país que vivía en la época feudal.
Este modelo todavía no ha sido abordado por el presidente Dmitri Medvédev que, según opina Gontmajer, aspira ver a Rusia como un prototipo del centro de innovaciones Skólkovo en dimensiones de todo el país, es decir, modernizarla para que se asemeje a un país occidental.
Pero no se han emprendido pasos institucionales hacia esta dirección, afirmó el experto.
“Creo que todas las conversaciones sobre la modernización terminarán con la formación de dos Rusias tras las elecciones de 2012”, pronosticó Gontmajer.
“En esencia, escel modelo de dos clases sociales, la élite y todos los demás, en dimensiones de todo el país”, agregó.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
