El presidente ruso Dmitri Medvédev aprobó las acciones desarrolladas la víspera por los agentes del orden para impedir la propagación de los desórdenes organizados por elementos radicales en Moscú y San Petersburgo, informó hoy la oficina de prensa del Kremlin.
Al escuchar este domingo un informe adicional del ministro del Interior, Rashid Nurgalíev, sobre lo ocurrido la víspera, Medvédev aprobó las medidas tomadas y le encomendó hacer lo máximo para garantizar el orden público en lo venidero.
Al subrayar que es inadmisible violar la legislación nacional, el presidente dijo al mismo tiempo que los organismos judiciales tienen el derecho a emplear los medios autorizados por la ley en tales situaciones.
La policía tuvo que reprimir el sábado pasado a los hinchas enfurecidos y a los representantes de las corrientes radicales en Moscú y San Petersburgo.
En Moscú, un grupo de jóvenes salió a la plaza Manézhnaya, cercana al Kremlin, para honrar la memoria de Yegor Svirídov, un hincha del club de fútbol Spartak Moscú, quien murió de un disparo durante una pelea múltiple que se produjo en un bulevar de la parte norte de la capital en la noche del 5 al 6 de diciembre. Más tarde en la plaza se congregaron unas 5.500 personas, juventud nacionalista y de izquierda radical en su mayoría. Ocurrieron choques con oriundos del Cáucaso del Norte y con policías. Más de 30 personas recibieron lesiones, incluidos cinco agentes del orden.
En San Petersburgo, las acciones se desarrollaron según un guión parecido. Fue organizado en mitin en honor a un hincha de fútbol matado. Luego sus participantes bloquearon la circulación del transporte en varias calles de la ciudad, rompieron cristales de autos, organizaron choques con policías.
A raíz de los desórdenes, en las dos capitales de Rusia fueron detenidas más de un centenar de personas. La mayoría ya están soltadas.
Los organismos judiciales están buscando a los organizadores de los disturbios.
El ministro del Interior de Rusia, Rashid Nurgalíev, opina que tras esas acciones están unos líderes de la juventud de izquierda radical.
Las agrupaciones de los hinchas de fútbol ya declararon que no tienen nada que ver con lo ocurrido.
