El 16 de octubre el presidente y el primer ministro de Rusia, junto con sus esposas, participaron en el censo de población de Rusia. Antes de proceder a responder a las preguntas de sus respectivos formularios, la familia presidencial invitó a la empadronadora Anastasia Fiodorova a tomar un té con ellos.
El 16 de octubre el presidente y el primer ministro de Rusia, junto con sus esposas, participaron en el censo de población de Rusia. Antes de proceder a responder a las preguntas de sus respectivos formularios, la familia presidencial invitó a la empadronadora Anastasia Fiodorova a tomar un té con ellos.
Medvédev compartió con la huésped su experiencia como empadronador. “Fue en 1989, en Leningrado (actual San Petersburgo), cuando se llevó a cabo el último censo de la época soviética. Yo iba tocando puertas por muchas casas. Algunas veces me abrían, otras dudaban y exigían que presentara mi documentación. A los que se negaban a abrir, los terminaba convenciendo, porque soy insistente y además entonces cursaba estudios de posgrado y tenía tiempo libre”, recordó el líder ruso.
Después de tomar el té, el matrimonio Medvédev contestó a las preguntas del cuestionario del censo.
El presidente ruso señaló que vive con su esposa Svetlana y su hijo Ilia, de 15 años. También respondió a preguntas sobre el lugar y la fecha de su nacimiento, su estado civil, nacionalidad, ciudadanía y formación académica.
Svetlana Medvédeva se interesó por el horario de trabajo de los cuestionadores y Anastasia Fiodorova respondió que suelen empezar sus labores a las 09.00, mientras el final de la jornada laboral varía entre las 19.00 y las 21.00.
Ese mismo día, en el censo de la población tomó parte la familia del primer ministro de Rusia, Vladímir Putin, que recibió a la empadronadora en su residencia de Novo-Ogarevo, en las afueras de Moscú.
La empadronadora de los Putin, Evguenia Kurojtina, llegó a la residencia del primer ministro ruso con su bufanda y portafolio de agente del censo. Tras ser acompañada a la cocina, la muchacha procedió a su trabajo.
En el transcurso de la charla, Putin contó que nació el 7 de octubre de 1952 en San Petersburgo y que ahora tiene 58 años. “Estoy casado, soy ruso de nacionalidad y tengo ciudadanía rusa”, prosiguió el jefe del Gobierno del país eslavo.
Tras hacer varias preguntas a Vladímir Putin, la empadronadora las dirigió también a su esposa, Liudmila Putina, quien contó que nació el 6 de enero de 1958, está casada, tiene nacionalidad rusa, es ciudadanía de Rusia y posee educación superior.
Al responder a la pregunta sobre el dominio de idiomas extranjeros, Liudmila Putina dijo: “alemán, español y francés”, mientras su esposo sólo dejó constancia de conocimientos de alemán y reprochó con sonrisa a su mujer la respuesta poco “modesta”.
