Moscú, RIA Novosti
Utro.Ru
Medvédev y Putin hacen declaraciones encontradas sobre el embargo cerealista
El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, y el primer ministro de este país, Vladímir Putin, despistan al mercado internacional agrícola con declaraciones encontradas acerca del actual embargo sobre la exportación de cereales, escribe hoy el periódico digital Utro.ru.
Medvédev afirmó ayer, durante una visita a la provincia de Vorónezh, que Rusia levantará totalmente el embargo "en cuanto se aclare cuánto hemos recogido". Calificó de "forzosa pero temporal" esa medida que Moscú decretó para el período del 15 de agosto al 31 de diciembre de 2010, a causa de una fuerte sequía. No especificó a qué cosecha se refería pero la mayoría de los expertos locales suponen que tenía en mente la del presente año.
Entretanto, el primer ministro Putin declaró anteriormente que el Gabinete estudiará el levantamiento del embargo tras la recogida de 2011. Sus palabras son eventualmente una señal de que Rusia seguirá sin exportar cereales, por lo menos, hasta septiembre próximo. El jefe del Gobierno recomendó a los productores y comerciantes de cereales "orientarse a las necesidades del mercado interno".
Funcionarios del Ministerio ruso de Agricultura, citados por la agencia RBK, dijeron que nadie consultó con ellos la posible prórroga del embargo hasta otoño de 2011.
Hace poco, el Gobierno de Rusia suavizó un tanto la prohibición autorizando en particular la exportación de granos en el marco de programas internacionales de ayuda humanitaria.
El embargo cerealista, a juicio de Utro.ru, socava las posiciones que Rusia conquistó con un esfuerzo enorme en el mercado internacional. Las discrepancias dentro del tándem gobernante, atribuibles tal vez a la proximidad de los comicios presidenciales de 2012, desorientan al sector y deterioran aún más la situación.
Gzt.Ru
Calmuquia está a la espera de grandes cambios
Calmuquia está a la espera de grandes cambios, escribe hoy el diario online Gzt.Ru al comentar el anuncio de que Kirsán Iliumzhínov - desde 1993, jefe de esta república de religión budista situada al noroeste del mar Caspio - no se presentará a la reválida.
"El 24 de octubre agotaré mi cuarto mandato al frente de Calmuquia y no creo posible presentarme para un quinto plazo", declaró anoche Iliumzhínov al agregar que respaldará "cualquier candidatura que proponga el partido Rusia Unida y promueva el presidente" Dmitri Medvédev.
Aseguró que planea quedarse en Calmuquia y seguir trabajando en beneficio de su pueblo, en particular, para organizar una visita pastoral del Dalai Lama a la república y contribuir al desarrollo del ajedrez internacional en calidad de presidente de la FIDE, cargo que desempeña desde noviembre de 1995.
Un alto funcionario de Rusia Unida comunicó a la prensa que este partido y el Kremlin mantendrán hoy y mañana consultas acerca de las candidaturas para relevar a Iliumzhínov.
Entre los posibles pretendientes figuran el actual primer ministro de la república, Oleg Kíchikov, el titular de Agricultura Sandzhi Joniáev, el general Valeri Ochírov y el líder de la comunidad calmuca de Moscú, Alexander Ledzhínov.
El politólogo Alexander Kínev piensa que no hay un sucesor claro pero destaca a Kíchikov como "figura autónoma y ambiciosa". El formato del poder en Calmuquia, a su modo de ver, va a cambiar en cualquier caso.
Iliumzhínov pasa a engrosar la lista de grandes veteranos de política regional rusa, juntos con los ya jubilados presidentes de Tartaristán y Bashkiria, Mintimer Shaimíev y Murtazá Rajímov. Kínev augura que ahora toca el turno de Nikolai Merkushkin, quien lleva 15 años al frente de la República de Mordovia.
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