Moscú, 6 de agosto, RIA Novosti. La contaminación, humo y el olor a quemado producidos por los incendios forestales y la posibilidad de nuevos récords de calor, empeoran seriamente la situación ecológica en Moscú donde la contaminación las últimas 24 horas supera entre dos y tres veces los niveles normales, informó hoy el especialista de Moseconomonitoring, Alexéi Pópikov.
Desde el amanecer del viernes, una densa nube de humo y cenizas cubrió prácticamente todos los barrios moscovitas, y el insoportable olor a quemado dificulta la respiración debido a que las sustancias contaminantes en el aire duplican y hasta triplican la norma.
Riesgos para la salud ocasionados por el humo y la contaminación. Infografía
"Los índices máximos de contaminación superan la normativa en dos o tres veces, y partículas en suspensión en dos veces", dijo Pópikov a la emisora de radio Eco de Moscú.
La situación puede agravarse si se cumplen hoy los pronósticos de nuevos récords de calor con temperaturas de hasta 40 grados centígrados en Moscú y poblados aledaños, y continúan los vientos moderados insuficientes para dispersar el humo y la polución.
Especialistas advierten que el mayor peligro para la salud proviene de las partículas en suspensión en el aire de 10 micrones de tamaño que penetran profundamente en el sistema respiratorio y se acumulan definitivamente allí, afectando a la salud y la esperanza de la vida.
Según la directora de Moseconomonitoring, Evguenia Semutnikova, en condiciones normales, en la atmosfera de Moscú la cantidad de tales partículas en los barrios apartados a las carreteras es 40 microgramos, mientras que cerca de autovías oscila entre 70 y 80 microgramos.
Desde que se agudizó la ola de incendios hace dos semanas en la zona periférica y el centro de Moscú este índice alcanzó 170 microgramos, y el pasado miércoles subió hasta 1.000.
Asimismo, la experta desmintió que las vendas de gasa son inútiles en esta situación, al subrayar que aunque una venda húmeda de gasa no protege contra los gases contaminantes, si detiene la mayor parte de partículas en suspensión.
Entre tanto las autoridades médicas aconsejan a la población evitar salir a la calle, utilizar mascarillas y en lo posible, abandonar la ciudad a lugares menos contaminados en otras regiones del país.
En consonancia a la legislación laboral, algunas empresas redujeron las jornadas de trabajo y autorizaron a sus empleados tomar vacaciones cortas hasta que mejore la situación ecológica en la capital rusa.
