París, 28 de junio, RIA Novosti. Un proceso contra el ex dictador panameño Manuel Noriega se abrió este lunes en el Tribunal Correccional de París, informó la prensa francesa.
A Noriega, de 76 años, lo acusan del lavado de 11 millones de euros en Francia, delito que se castiga con hasta 10 años de cárcel.
El ex dictador fue extraditado el sábado pasado a Francia desde EEUU, donde estuvo preso a partir de 1990, año en que fue capturado durante la invasión estadounidense en Panamá. En 1992 lo condenaron a 40 años de cárcel por extorsión y corrupción. Más tarde, por buena conducta le redujeron ese plazo primero hasta 30 años y luego hasta 17,5.
A comienzos de este mes de junio, Panamá solicitó que Francia enviara al ex dictador militar a la patria.
El plazo de reclusión en EEUU concluyó en septiembre de 2008, pero Noriega siguió allí en espera de la decisión sobre su extradición a Francia.
En 1999, la Justicia francesa lo reconoció culpable del lavado del dinero obtenido de narcotráfico y lo condenó a 10 años de prisión.
El ex general abría cuentas bancarias y compraba inmuebles en Francia.
Los abogados declararon en más de una ocasión que según las reglas de trato a los prisioneros de guerra, Noriega debe ser enviado a la patria, Panamá, donde lo condenaron en ausencia a 60 años de cárcel por extorsión, secuestros y asesinatos de opositores políticos. Es muy probable que en la patria al ex dictador lo sometan al arresto domiciliario. Según leyes de Panamá, las personas mayores de 74 años tienen tal derecho.
EEUU invadió Panamá en diciembre de 1989, al acusar a Noriega, quien gobernó el país desde 1983, de haber transformado ese Estado centroamericano de importancia estratégica en centro de tránsito de drogas. Además, EEUU sospechó que Noriega tratabajaba para los servicios de Inteligencia cubanos.
Noriega, nacido en 1934, quería llegar a ser psiquiatra cuando joven, pero se alistó en el Ejército, donde tuvo un ascenso vertiginoso. En 1968 apoyó el golpe militar por el que fue derrocado el presidente Arnulfo Arias. Dirigió la policía secreta durante el gobierno de la junta militar.
Según unos medios noticiosos, Noriega trabajó durante un largo tiempo para la CIA, la que necesitaba estar informada sobre la situación en el país por cuyo territorio pasa un canal de importancia estratégica. Pero más tarde, la Administración de EEUU tomó la decisión de dejar de apoyar a Noriega al enterarse de sus contactos con narcotraficantes, lo que sirvió de pretexto para la invasión de 1989.
