Copenhague, 27 de abril, RIA Novosti. El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, arribó hoy a Dinamarca en visita de Estado. El avión del Jefe del Estado ruso tomó tierra en el aeropuerto de Copenhague, informó la oficina de prensa del Kremlin.
Preguntado la víspera por reporteros de la Corporación de Radiodifusión de Dinamarca sobre las esperanzas que deposita en la visita, Medvédev dijo en broma que en primer lugar quisiera que haga buen tiempo para que el avión pueda llegar felizmente a la capital dinamarquesa. "Además, aspiro a establecer relaciones cordiales y productivas con Dinamarca como un Estado con que nos unen numerosos episodios históricos y toda una gama de vínculos económicos. Espero que tras esta visita nuestra cooperación progrese en todos los derroteros", declaró.
Esta es la primera visita de Estado a Dinamarca de un máximo líder ruso en los últimos decenios. La anterior fue realizada en la época soviética, en 1964, por Nikita Jruschov. Dmitri Medvédev estuvo en Dinamarca en diciembre pasado, participó en una conferencia internacional de la ONU sobre el cambio climático.
Esta tarde, la reina de Dinamarca, Margarita II, y el príncipe consorte Henrik darán un almuerzo en honor al presidente de Rusia y su esposa.
El miércoles 28 de abril, Medvédev participará en una conferencia empresarial, conversará con el primer ministro danés Lars Loekke Rasmussen. Luego se sostendrán las negociaciones ruso-danesas con participación de las delegaciones. A su cierre los máximos líderes de ambos Estados ofrecerán una rueda de prensa y firmarán documentos.
Uno de los temas centrales de las negociaciones será la cooperación energética, en particular en la realización del proyecto Nord Stream. Dinamarca fue el primer país que dio su visto bueno para tender el tramo marítimo de ese gasoducto por su zona económica.
Las partes intercambiarán opiniones sobre las perspectivas de cooperar en el Ártico y la región del mar Báltico, en el transporte marítimo, la introducción de altas tecnologías en la infraestructura de los puertos del Báltico y la ampliación de la geografía de los acarreos.
Pese a la crisis económica global, las partes lograron impedir con esfuerzos conjuntos un sustancial descenso del comercio mutuo, el que en 2009 se redujo el 13% en comparación con 2008, situándose en 3.200 millones de dólares.
Entre los derroteros más prometedores de la cooperación ruso-danesa figuran la introducción de tecnologías avanzadas de ahorro de energía, el uso de fuentes de energía renovables, la construcción del instrumental médico, la farmacéutica, el complejo agroindustrial y el desarrollo de infraestructuras.
