Moscú, 11 de marzo, RIA Novosti. Activistas de la sucursal francesa de Greenpeace bloquearon la noche pasada cerca de París un tren con 650 toneladas de hexafluoruro de uranio destinado a ser procesado en Rusia, informó hoy la organización Greenpeace de Rusia.
Ese lote de hexafluoruro de uranio lo tenían que cargar al barco "Capitán Kuroptev" en el puerto de Havre y transportar a San Petersburgo. Pero el "Capitán Kuroptev" desancló con urgencia en Havre y se dirigió hacia el puerto de Montoir de Bretagne, perseguido por la embarcación "Esperanza" de Greenpeace.
A la una de la noche, los ecologistas se encadenaron a los rieles y de ese modo detuvieron por casi seis horas la partida del tren hacia el puerto de Montoir de Bretagne.
Según los ecologistas, la carga en cuestión es propiedad de la compañía francesa AREVA.
Los envíos a Rusia del hexafluoruro de uranio empobrecido con fines de enriquecerlo se efectúan a tenor con unos contratos firmados a mediados de la década del 90 del siglo XX.
Empresas de la corporación estatal rusa ROSATOM poseen más eficaces tecnologías de enriquecimiento de uranio que las europeas. El hexafluoruro de uranio de procedencia europea se utiliza como materia prima para obtener el isótopo U235 con fines de producir combustible para las centrales nucleares.
Los contratos en cuestión expiran en 2010. ROSATOM declaró en noviembre de 2009 que no los prorrogaría, porque planea concentrarse en el enriquecimiento del uranio natural.
Según la escala internacional de acarreos, en la que la primera clase es la más peligrosa, y la novena, la menos peligrosa, el transporte del hexafluoruro de uranio es de la séptima clase, o sea no es más peligroso que el acarreo de abonos minerales.
En opinión de Greenpeace, el envío del hexafluoruro de uranio a Rusia equivale en esencia al suministro de desechos radiactivos. Según los ecologistas, al país de origen regresa no más del 10% del hexafluoruro de uranio, mientras que hasta un 98% se almacena por siempre en Rusia.
