Nueva Delhi, 28 de diciembre, RIA Novosti. Al menos 20 personas murieron y unas 50 recibieron heridas hoy el producirse una fuerte explosión en la ciudad paquistaní de Karachi durante una ceremonia fúnebre de los musulmanes chiítas, informaron los canales de televisión de Pakistán.
La explosión provocó pánico en la muchedumbre. De momento ningún grupo terrorista del país no se ha atribuido la autoría de ese crimen.
La bomba explotó en una calle central de la ciudad cuando allí pasaban miles de chiítas en ceremonia de luto el Ashura, que se organiza en homenaje al imán Husein y sus 70 compañeros de lucha matados en la batalla de Karbala en el año 680.
Es el segundo atentado cometido contra los chiítas en Pakistán en los últimos dos días. La víspera, un kamikaze se dinamitó a la entrada de una mezquita chiíta de la ciudad de Muzaffarbad ubicada en la parte de Cachermira controlada por Pakistán, con un saldo de 11 muertos y unos 50 heridos.
Los atentados se perpetraron pese a las extraordinarias medidas de seguridad tomadas en Pakistán con motivo del Ashura. Decenas de miles de policías y militares patrullan las calles de las ciudades del país.
En Pakistán actúan varios grupos radicales sunitas, de los que el más famoso es Lashkar-e-Djangvi. Al luchar por transformar Pakistán en un "Estado puramente sunita", esos grupos declararon a los chiítas "no musulmanes" y organizan con regularidad atentados contra ellos. Muchos miembros de Lashkar-e-Djangvi se adiestraron en Afganistán en el período del gobierno del Talibán.
Como resultado de los atentados organizados por los sunitas y las acciones de respuesta de los chiítas, en Pakistán perecieron centenares de personas los últimos años.
