Budapest, 1 de diciembre, RIA Novosti. El presunto autor del tiroteo en una universidad húngara en el que una persona murió y tres resultaron heridas, padece una enfermedad grave e incurable, declaró hoy su psiquiatra entrevistado por una emisora de radio local.
Según el psiquiatra Andras Husar, quien ha sido el primer médico en atender al detenido, éste padece problemas de salud mental desde que era adolescente. No obstante, los psiquiatras a los que recurrieron sus padres no pudieron ayudarle.
En opinión del psiquiatra, el presunto agresor tiene una "psicosis esquizoafectiva" en grado grave, una enfermedad similar a la esquizofrenia.
Los hechos ocurrieron el pasado 26 de noviembre en la universidad de la ciudad húngara de Pecs, cuando el detenido, estudiante de Medicina, sacó una pistola durante una clase y, sin ningún motivo aparente, abrió fuego indiscriminado contra sus compañeros de facultad matando a uno e hiriendo de gravedad a otros dos.
Además, resultó herida una limpiadora que se encontraba en ese momento en el aula.
Más tarde, el presunto agresor se entregó a la policía. Las fuerzas de seguridad húngaras calificaron lo sucedido como "algo sin precedentes en el país".
El detenido será sometido a un examen psiquiátrico para determinar si era responsable de sus actos cuando cometió el crimen. Según Andras Husar, esta evaluación podrá durar entre varias semanas y varios meses.
