Gabriel Domínguez

Quiero expresar mi angustia y desconcierto por el giro que parece estar dando Rusia en sus relaciones con Irán. Es como si, de pronto, hubiera decidido dejarse llevar por la corriente pro-estadounidense (como el resto de países europeos) en lugar de liderar una opción independiente. ?Creen que alineándose con EEUU contra Irán, van a tener alguna concesión estadounidense en Asia Central y el Cáucaso? ?Que un Irán sin una capacidad militar creíble ofrece más seguridad y estabilidad a la región flanco sur de Rusia- que el modelo estadounidense de caos permanente establecido en Afganistán, Pakistán e Irak? ?Gana más Rusia complaciendo a EEUU y cediéndole su soberanía que haciendo valer sus capacidades y forzando a la superpotencia a abandonar sus pretensiones hegemonistas? Rusia puede hacer mucho bien en Asia, pero no va a ser dejando a Irán a merced de los depredadores occidentales como lo consiga. Deseo que el paso de los días, las semanas y los meses me convenzan  de que las noticias que llegan de Rusia son otro falso rumor más de nuestra prensa y no el anuncio de que, lo que algunos creíamos la gran esperanza para Europa y para el mundo, se ha desvanecido, domesticada ya por el Gran Amo.