Moscú, 5 de noviembre, RIA Novosti. El ciudadano de Gran Bretaña, David Booth, cazador del parque natural Blair Drummond, descubrió un importante tesoro del siglo III a.C. compuesto de cuatro collares de oro, que estaba enterrado en el condado de Sterlingshire, Escocia, informó hoy el periódico The Guardian.
Primero, los expertos estimaron el hallazgo en 500 mil libras esterlinas (unos US$826 mil), pero luego su valor monetario se aumentó hasta 1,5 millones de libras esterlinas (unos US$2,5 millones).
El experto del Museo Nacional de Escocia, Fraser Hunter, aseguró que el hallazgo no tenía precedentes.
Las piezas halladas, de gran valor histórico, se destaca también por la forma en que fueron encontradas.
El afortunado buscador de tesoro contó que simplemente quería encontrar una nueva afición que le permitiera pasar más tiempo al aire libre, por eso se compró un detector de metales con el que descubrió las joyas, al partir por primera vez en busca de tesoros.
"Aparqué el coche y a siete yardas encontré la primera pieza. Fue absolutamente increíble, me quedé estupefacto. Fue mi primer hallazgo," dijo Booth.
El cazador escocés llevó las joyas a casa e informó Treasure Trove Unit, organización independiente formada a base del Museo Nacional de Escocia, responsable de valoración de tesoros encontrados en la región.
Conforme a la legislación escocesa, todos los tesoros hallados en Escocia pertenecen a la Corona. Sin embargo, la persona que los encontró puede recibir una compensación equivalente al valor de las piezas halladas.
