Washington, 3 de septiembre, PL, para RIA Novosti. La embajada estadounidense en Kabul, capital afgana, prohibió hoy el uso de alcohol a sus guardias mientras un equipo comisionado por el Departamento de Estado investiga acusaciones de conducta impropia entre el personal.
El embajador de Washington y otros funcionarios de la sede diplomática se sumaron a los interrogatorios de los vigilantes, involucrados en alborotos, parrandas, juergas con prostitutas y vejaciones a otras personas, según una denuncia.
Los guardias, contratados por la empresa privada ArmorGroup para proteger la sede, desatendieron sus funciones para emborracharse, escaparse en las noches para divertirse o ingresar a mujeres en las zonas de seguridad.
Así lo informó la organización Project Government Oversight que en carta a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, manifiesta su preocupación por la vulnerabilidad de la embajada, en medio de nuevos brotes de violencia en Afganistán.
El grupo aseveró que el descontrol viene desde 2007 y que, pese a denuncias reiteradas, ni los directivos de la agencia ni los funcionarios del gobierno han intervenido para poner coto a la situación.