Caracas, 28 de agosto, PL, para RIA Novosti. Los golpistas de mi país se equivocaron de siglo, de pueblo y de presidente, afirmó el embajador de Honduras en Venezuela, Germán Espinal, al cumplirse hoy dos meses del golpe militar al mandatario Manuel Zelaya.
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, Espinal aseveró que "los golpistas no esperaban tanta resistencia, y esto es lo nuevo de esta situación."
Calificó como hecho histórico la unanimidad por primera vez de los gobiernos en todo el continente latinoamericano y en el mundo en contra del asonada.
A su juicio las medidas de presión a veces aparentemente simbólicas de la resistencia hondureña ya son significativas para obligar a que ese gobierno de facto se deteriore y se desprestigie internacionalmente.
"Las máscaras de la violencia y el salvajismo son las que abundan más en el continente americano y por lo tanto revertir el Golpe es resistir, es buscar estrategias en el plano nacional e internacional".
Alargar el retorno, señaló, del presidente Zelaya es la estrategia de los golpistas y por lo tanto la resistencia de nuestro pueblo será más evidente, más fuerte y las medidas de presión serán más contundentes.
El escenario y la responsabilidad de lo que pueda ocurrir en el futuro es justamente de estos actores que se niegan a tomar las decisiones correspondientes.
Valoró la presencia cada vez más fuerte de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) en la batalla por la restitución del orden constitucional en Honduras.
Subrayó "el compromiso reiterado de Chile, Argentina, Ecuador, Brasil y la formidable posición que ha tenido Venezuela como nuestra retaguardia y solidaridad en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América".
Asimismo significó a Cuba alentadora con su firmeza y su ejemplo, ni podemos desconocer a países como México que con otros enfoques mantienen su apoyo porque en este momento de unidad todo suma.
Reiteró lo que Zelaya ha dicho "yo busqué al ALBA, yo busqué a Venezuela, a los países del Caribe porque encontraba en ese camino una solución complementaria ante la crisis sistémica del capitalismo".
Mientras, precisó, nosotros buscábamos soluciones a corto plazo en el ALBA, los países desarrollados de Europa y Estados Unidos estaban intentando superar sus problemas en esa crisis generada por especuladores, corruptos y los bancos que le habían robado las esperanzas a la población.
Las fuerzas populares de Honduras llegan este viernes a su jornada de resistencia número 62 consecutiva, mientras el gobierno de facto enfrenta un creciente aislamiento internacional y una grave crisis económica.
