Rusia ganaría en plano económico con la ulterior reducción de armas nucleares, afirman varios expertos consultados hoy por el diario Vedomosti.
La llamada Comisión Global Zero - una ONG que fundaron en diciembre pasado militares y políticos de China, EEUU, Francia, Gran Bretaña, India y Pakistán - sugiere a Moscú y Washington reducir a 1.500 el número de ojivas nucleares e impulsar negociaciones multilaterales para liquidar los arsenales nucleares en los países citados, así como en Israel.
Esta recomendación fue formulada de cara a la cumbre Medvédev-Obama que tendrá lugar en Moscú la semana que viene. Los presidentes de EEUU y Rusia, según las previsiones, van a debatir entre otros temas la futura reducción de arsenales nucleares, habida cuenta de que el acuerdo fundamental en este ámbito, START-1, expira en diciembre próximo.
Dicho documento autoriza a EEUU y Rusia a tener como máximo 5.000 ojivas. Al empezar el presente año, EEUU tenía 5.576 ojivas y 1.098 vectores correspondientes, Rusia; 3.909 ojivas y 814 vectores. China, Francia y Gran Bretaña poseen, entre todas, menos de 1.000 ojivas.
El ulterior recorte de arsenales nucleares resulta beneficioso para Rusia en plano económico, considera Antón Jlopkov, director del Centro de energía y seguridad. Al mismo tiempo, el experto recuerda que de los cinco miembros del club nuclear sólo Gran Bretaña se declaró dispuesta a reducir sus armas nucleares mientras que China, por ejemplo, se empeña en incrementar su potencial en esta materia. Ello significa que India y, por tanto, Pakistán tampoco aceptarán recortes algunos.
Mijaíl Barabánov, del Centro de análisis de estrategia y tecnologías, piensa que la limitación propuesta de 1.500 ojivas nucleares es lo que el presupuesto ruso de defensa podría aguantar. Para tener más, a su juicio, se requiere un fuerte aumento de los gastos.
Una fuente del departamento militar de Rusia señaló que Moscú y Washington aceptarán con un respiro de alivio el nivel de 1.500 ojivas. Mantenerlas en una cantidad notablemente superior sería todo un reto por la falta de inversiones y la fuga de personal que la industria de misiles nucleares sufre después de la Guerra Fría.
Algunos observadores, entretanto, señalan que las iniciativas del desarme nuclear global perdieron sentido después de que EEUU bombardeó e la ex Yugoslavia e invadió Iraq. Ambos acontecimientos dejaron claro que las armas nucleares son lo único que puede frenar a EEUU, piensa Ruslán Pújov, miembro de un grupo de expertos cívicos que asesora al Ministerio ruso de Defensa.
