Moscú, 27 de junio. La autopsia practicada al cuerpo del famoso cantante estadounidense Michael Jackson indica que no tuvo una muerte violenta y que antes de morir ingirió fármacos, revelaron funcionarios forenses en Los Angeles.
"No se descubrió ninguna herida en su cuerpo", dijo un funcionario forense citado por la prensa local, quien añadió que el cantante ingerió fármacos, sin especificar su naturaleza.
A la edad de 50 años, Jackson sufrió un infarto el pasado jueves en su mansión de Bel Air, al oeste de Los Ángeles, y fue hospitalizado de urgencia antes de ser declarado muerto.
Antes de su muerte, familiares y allegados del cantante manifestaron preocupación por el uso de medicamentos por parte de Jackson, que después de una pausa artística de casi una década, se preparaba para una serie de conciertos en Londres para relanzar su carrera.
