Moscú, 28 de mayo, RIA Novosti. Un alto funcionario de la Fiscalía rusa reveló hoy que una asociación religiosa turca de corte extremista, Nurjular, desarrolló durante más de 10 años programas educacionales y de propaganda en la República de Tatarstán.
Los miembros de este grupo, al que la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) incluyó hace poco en su lista de 31 organizaciones extremistas, "trabajaban como maestros y monitores en ocho centros municipales de enseñanza general, con el apoyo de la dirección de Tatarstán", precisó Viacheslav Sizov, jefe del departamento que supervisa la observancia de normativas legales en materia de seguridad, relaciones étnicas y lucha contra el extremismo.
Impartidas en inglés y en turco, las clases orientaban a los pupilos a idealizar el protagonismo de Turquía y minimizar la importancia de Rusia, "sin que las autoridades regionales y locales tomaran represalias algunas", dijo. "Fue necesaria la intervención de la Fiscalía General para que estos profesores extranjeros abandonaran el territorio ruso", agregó.
