Moscú, 25 de mayo,PL, para RIA Novosti. Por Jorge Petinaud. La reaparición del músico cubano Leo Brouwer en un escenario ruso después de más de 30 años centra las miradas de críticos y melómanos en la ciudad de Kaluga, capital guitarrística mundial desde hoy.
La urbe situada a 180 kilómetros al suroeste de Moscú dedica el XII Festival Internacional El Mundo de la Guitarra que se extenderá hasta el 29 de mayo a rendir homenaje en su natalicio 70 al artista, a quien el programa anuncia como "un fenómeno de la música del siglo XX".
Brouwer dirigirá este lunes la orquesta Música Viva en la gala inaugural dedicada a sus creaciones, y tendrá como solistas al reconocido guitarrista ruso Dmitri Ilarionov y el cuarteto Fortísimo, conformado por músicos de Rusia, Belarus, Ucrania y Polonia.
Oleg Akimov, director artístico de este acontecimiento cultural dijo a Prensa Latina que el gobernador de esa región con el mismo nombre de su ciudad capital asistirá a la sala de la Filarmónica para sumarse al homenaje, al igual que el embajador cubano, Juan Valdés.
El programa del festival prevé el martes 26 en la Casa de la Música de la ciudad una sesión denominada "Leo Brouwer: un fenómeno de la música y guitarrista del siglo XX".
En esa jornada, el autor de Elogio de la danza y La espiral eterna sostendrá lo que los organizadores denominan un encuentro creativo con el artista emérito de Ucrania Vladimir Dotsenko, reconocido estudioso de su obra desde los tiempos de la Unión Soviética.
De regreso a Moscú, el Conservatorio Chaikovski ya anunció la presencia el 30 de mayo en su Sala Rachmaninov del Cuarteto de Cuerdas de La Habana en un concierto consagrado a temas creados por la figura reconocida como la más relevante de la música clásica cubana actual.
Nacido en 1939, Brouwer es compositor, guitarrista, violonchelista, percusionista, pianista, pedagogo y director de orquesta.
En su vasta creación ha recorrido un amplio camino musical desde el serialismo y los post-serialismos hasta la denominada aleatoriedad.
Se le conoce sobre todo en el mundo de la guitarra, pero posee un amplio catálogo de cámara en el que sobresalen sus cuatro cuartetos de cuerda, grabados recientemente en España por el Cuarteto de Cuerdas de La Habana.
Cuba le agradece la fundación de la Orquesta del Teatro Musical de La Habana (1961), la de Música Moderna (1968), el grupo de Experimentación Sonora del Instituto de Arte e Industria Cinematográfica (ICAIC), entre otros proyectos trascendentes.
Una reciente encuesta sobre los 50 años del Cine Cubano seleccionó a la banda sonora escrita por él para la película Lucía como la mejor en el medio siglo de la cinematografía en la isla.
