Ayer lunes, en el transcurso de varias horas, en Bagdad fueron dinamitados seis autos rellenos de explosivos en lugares de concentración masiva de la gente, entre ello en un mercado y cerca de un centro médico. Un acto se perpetró cuando pasaba cerca la comitiva de un general del Interior, quien quedó ileso. Pero en el lugar del crimen perecieron un transeúnte y un policía, otros seis guardianes del orden público recibieron lesiones. En total, el lunes perdieron la vida 34 personas y unas 130 quedaron lesionadas.
"Moscú censura decididamente esos crímenes sangrientos, que ocasionaron muerte a personas inocentes. Expresamos nuestras condolencias a los familiares de los perecidos y nuestra compasión a los afectados", dice Exteriores en su página web.
El ministerio ruso expresa la seguridad de que "una respuesta decidida a las provocaciones de los extremistas, junto con la aplicación de la política de concordia, que supone realizar diálogo a escala nacional, permitirán al pueblo y el Gobierno de Iraq encaminar el país hacia un desarrollo sostenido, hacia el logro de la paz y la estabilidad".
