China busca alternativas al crudo ruso en Arabia Saudí, señala este miércoles el diario Kommersant al comentar la visita del presidente chino, Hu Jintao, a Riad.
El líder chino escogió la capital saudí como punto número uno de su primera gira internacional de este año. La crisis económica y financiera, así como los problemas con otros exportadores de hidrocarburos, empujan a Pekín a fortalecer la cooperación con Arabia Saudí. Expertos suponen que ello pone en peligro la firma de un contrato entre la china CNPC y la petrolera pública rusa Rosneft.
Arabia Saudí es actualmente la mayor proveedora del petróleo al mercado chino, correspondiéndole una cuota del 20%.
La demanda del crudo en China disminuye a raíz de la crisis pero el Gobierno no planea reducir el consumo de hidrocarburos y se propone para este año la tarea de aumentar en un 8%el volumen del PIB. "Es un objetivo muy importante para Pekín por razones políticas", comentó Mijaíl Kárpov, catedrático del Instituto ruso del Asia y el África.
"A menos que China preserve un alto ritmo del crecimiento económico, se verá amenazada por una conmoción social debido al creciente número de parados. Si tomamos en consideración la intensidad energética de la economía china, la línea aplicada por su Gobierno contribuirá a que la demanda del petróleo se mantenga al nivel de ahora por lo menos", explicó.
Pekín cifraba grandes esperanzas en la firma de un contrato para la importación del crudo ruso a través del oleoducto que se construye de Siberia Oriental a la costa del Pacífico. Con todo, las partes siguen sin acordar las condiciones de un crédito de 25 mil millones de dólares que la china CNPC prometió a las rusas Rosneft y Transneft. "Es demasiado grande la diferencia entre el precio al que aspira Rosneft y el que estarían dispuestos a pagar los chinos", señaló a este respecto Mijaíl Krutigin, asociado de RusEnergy. "China puede asegurarse una fuente de suministros más baratos, por ejemplo, en Arabia Saudí", agregó.
El experto chino Zhao Daojun, de la Escuela de estudios internacionales de la Universidad de Pekín, comparte esta opinión. "A pesar de la fluctuación de los precios en el mercado, China procura orientarse a los grandes proveedores. Arabia Saudí se desempeña en estos últimos años como la exportadora más fiable y la más fácil a la hora de negociar", subrayó.
