El grupo energético ruso Gazprom aceptó sacrificar una parte de sus beneficios para afianzarse en el Asia Central, escribe hoy el diario RBC Daily citando la opinión de expertos.
La víspera, Rusia y Uzbekistán se pusieron de acuerdo para usar una fórmula especial a la hora de calcular el precio del gas que Gazprom importa de este país centroasiático. Este procedimiento, en el que insistieron también Kazajstán y Turkmenistán, vendrá a reemplazar los precios acordados en contratos a largo plazo. El cambio suscitó bastante preocupación en Ucrania, hasta la fecha, principal consumidora del carburante que Gazprom adquiere en el Asia Central.
Uzbekistán se declaró dispuesto a venderle al monopolio ruso hasta 31.000 millones de metros cúbicos pero Gazprom decidió comprar de momento 16.000 millones. El reciente conflicto comercial con Ucrania hizo a Gazprom reducir la producción en 200 millones de metros cúbicos, explicó un empleado de esta empresa. Los depósitos subterráneos están llenos de gas, agregó, de modo que simplemente no hay cabida para el producto proveniente de Uzbekistán.
El pasado año, Gazprom compró en Uzbekistán 13.000 millones de metros cúbicos a un precio medio de US$140 por cada mil. El gas importado de Turkmenistán le saldrá este mes a US$340. Expertos del sector piensan que la reventa del gas centroasiático no será rentable para Gazprom, por lo menos, en el primer trimestre de 2009. Al mismo tiempo, admiten que la tarea más importante a día de hoy para Rusia es reforzar las posiciones en el Asia Central.
Perder una parte de ingresos es un precio aceptable a la luz de este objetivo, opina el analista Alexander Shtok. Gazprom acaba de concederle a Ucrania un descuento y va a suministrarle, probablemente, el carburante de producción rusa cuyo coste es inferior al del gas centroasiático que será exportado ahora a los países de la UE.
