Moscú, 24 de diciembre, RIA Novosti. El presidente ruso Dmitri Medvédev ha confesado hoy que la decisión de introducir tropas en Osetia del Sur para defenderla de Georgia fue una de las más difíciles en su vida.
"Aquel día quedará grabado por siempre en mi memoria porque fue uno de los más difíciles en mi vida", dijo Medvédev en declaraciones a las principales cadenas de televisión rusas.
El 8 de agosto de 2008, Georgia atacó a Osetia del Sur y prácticamente destruyó su capital, Tsjinvali. Para evitar que continuara la matanza de los civiles, muchos de los cuales tienen ciudadanía rusa, Moscú introdujo tropas en Osetia del Sur y poco después reconoció su independencia.
"Aquella fue una decisión muy difícil porque tuve que tomarla en condiciones de un conflicto armado real, cuando uno entiende que basta con pronunciar una sola palabra y ya no se podrá dar marcha atrás", explicó Medvédev.
"Es una dura prueba para cualquier persona y considero que todo dirigente responsable debe saber dominarse en cualquier situación, saber sopesarlo todo y tomar la mejor solución", manifestó.
Refiriéndose al año saliente, el jefe del Kremlin opinó que ha tenido sus cosas buenas y malas.
"Nos trajo bastante acontecimientos alegres, como victorias en certámenes deportivos y concursos artísticos, así como logros en la economía y en el sector social", destacó Medvédev.
"Pero también hubo grandes dificultades, y me refiero ante todo a los dramáticos sucesos en el Cáucaso", señaló el presidente ruso.
