Casi 70.000 rusos perdieron su empleo en cuestión de una sola semana de diciembre y el Gobierno ya advirtió de que la cifra de parados podría duplicarse en 2009. Expertos temen que la tasa del paro supere el próximo año el 10% de la población activa, un nivel peligroso que podría dar origen a protestas sociales.
El departamento de Sanidad y Desarrollo Social estima que el número de desempleados en Rusia se elevará el próximo año a 5,6 millones, de los cuales apenas la mitad se van a registrar oficialmente como tales para poder cobrar el subsidio de paro.
"El desempleo podría afectar a un 12-15% de la población activa como media nacional, y a un 20-30% en algunas regiones", piensa Evgueni Gontmájer, jefe del Centro de política social anexo al Instituto ruso de Economía. En agosto pasado, la población activa de Rusia se calculaba en torno a 76,6 millones de personas.
Piotr Biziukov, del Centro de derechos sociales y laborales, piensa que el incremento del paro en Rusia alcanzó "un nivel explosivo". "Las empresas locales se apresuran demasiado a reducir la plantilla. Muchas lo hacen por si acaso, a pesar de que no se enfrentan con dificultades catastróficas", dijo el experto.