La ministra rusa de Sanidad y Desarrollo Social, Tatiana Gólikova, afirmó hoy en una entrevista al diario Vedomosti que los recortes de plantilla a raíz de la crisis afectarán a menos del 10% de los trabajadores en Rusia.
"No hay ninguna oleada de despidos", aseguró la funcionaria cuyo departamento realiza desde octubre pasado un monitoreo semanal en esta materia. La ministra piensa que "hoy se entrecruzan dos tendencias: la concerniente a la crisis global financiera y los despidos planificados que son resultado de una reorganización corriente".
Con todo, Sanidad y Desarrollo Social ya remitió al Gabinete la propuesta de aumentar el subsidio del paro. Su cuantía se elevará a partir del 1 de enero a 4.900 rublos mensuales, o aproximadamente US$175, mientras que originalmente debía incrementar a 3.400 rublos.
Si se producen algunos despidos a gran escala, afirmó Gólikova, no será en el presente mes y van a afectar básicamente al sector metalúrgico y al de construcción de maquinaria, donde el nivel de sueldos medios es bastante alto.
Lo que sí preocupa a la ministra es el peligro de que haya despidos en masa en algunas plantas de importancia crucial para la economía de la respectiva localidad. Cuatro mil 900 rublos representan apenas un 30% del sueldo medio que se cobraba en Rusia el pasado mes de agosto. El presupuesto actual contempla para el pago de subsidios del paro poco más de 25 mil millones de rublos pero harán falta 30 mil millones de rublos adicionales. "Es una suma seria pero no podemos escatimar", señaló Gólikova.
La ministra sugirió no dramatizar el tema de los despidos pero al propio tiempo reconoció que las empresas planean revisar el nivel de la retribución y decretar el traspaso de una parte del personal a semana laboral incompleta.
