Ginebra, 27 de octubre, RIA Novosti. La explotación comercial del primer metro suizo, inaugurado este lunes, comenzó con un desarreglo, informó la prensa de Suiza.
El primer tren con 220 pasajeros - gente curiosa y personalidades oficiales - salió a eso de las 05.20 hora local con destino a la estación de Ouchy, ubicada en la orilla del Lago Lemán. Pero pasadas unas horas desde el comienzo de la explotación, a uno de los trenes automáticos le falló el contacto con el sistema global, el cual debe ser permanente, por lo que se paró todo el movimiento. Los pasajeros tuvieron que abandonar el metro y proseguir el viaje en autobuses.
El metropolitano de Lausanne llamado M2 es el primer metro suizo de verdad, la mayor parte de su trayecto (un 90%) pasa debajo de la tierra. Su largo es de 5,9 kilómetros. En la línea hay 14 estaciones, la más profunda se ubica a nivel de 25 metros debajo de la superficie. El viaje de un extremo a otro dura unos 20 minutos.
El metro funciona en régimen automático, los trenes circulan sin maquinistas. El control en la línea se efectúa desde la pizarra principal. Los trenes suben y bajan por una pendiente escarpada. La diferencia de alturas en el trayecto es de 338 metros, el ángulo de inclinación máximo es de 12% grados, y el mediano, de unos 6%.
Según estimaciones, M2 va a transportar unos 25 millones de pasajeros al año. La velocidad máxima de los trenes será de hasta 60 kilómetros por hora. La construcción de M2 duró cinco años y costó unos 740 millones de francos suizos.
En Lausanne también funciona la línea M1, que se inauguró en 1991 e inicialmente se llamó "tranvía" (más tarde le pusieron el nombre de metro). Sólo una parte corta de esa línea pasa en túnel, y el grueso, en la superficie.
