Moscú, 13 de octubre, RIA Novosti. El Servicio Federal de Supervisión en Usufructo de la Naturaleza (Rosprirodnadzor) dio respuesta negativa a la solicitud de cazar osos hambrientos que desde hace más de un mes son una pesadilla para los habitantes de dos poblados de Altai (Siberia), informó hoy a RIA Novosti el inspector forestal local Serguei Vargánov.
Los osos de noche pasean por las calles de dichos poblados en busca de la comida, matan pollos y ganado, dañan cercas y dependencias. Se registraron unos intentos de agredir contra seres humanos. Según afirman los habitantes de un poblado, cuando oscurece allá entran de 12 a 20 osos a diario.
Expertos explican tal conducta por el hambre que están pasando los animales, porque este año en la taiga hay pocas cédrides y bayas.
Los poblados de Yailiu y Bele se encuentran en el recinto de un vedado, la caza allí está rotúndamente prohibida. Por ello, el personal del vedado pidió autorización para matar a las más agresivos fieras.
"Si surge una amenaza directa para los habitantes, el fuego se abrirá, pese a las prohibiciones vigentes", dijo Vargánov, añadiendo que ya fueron matados tres osos en tal situación.
Con motivo de la invasión de los osos hambrientos, en los poblados en cuestión se introdujo un toque de queda: se prohibió salir de las casas a sus habitantes desde el ocaso hasta el amanecer.
Los ancianos señalan que tal situación ha surgido por vez primera en los 76 años que lleva existiendo el vedado de Altai. "No resulta expulsar a los osos de los poblados ni con gritos ni disparando al aire", dicen ellos.