Moscú, 2 de octubre, RIA Novosti. Los pterodáctilos eran demasiado pesados para volar libremente, escribe hoy el diario británico Telegraph citando los resultados de un estudio realizado por Katsufumi Sato y sus colegas de la Universidad de Tokio.
Los científicos investigaron la fuerza de la tracción durante el vuelo de cinco especies de pájaros más grandes del planeta, entre ellos, el albatros que llega a pesar casi 22 kilos y tiene alas de hasta 3,7 metros de largo.
La conclusión del estudio es que 40 kilos es el peso máximo para mantenerse holgadamente en el aire. Un pájaro de masa superior se sentiría inestable en el aire, especialmente, en malas condiciones atmosféricas.
Algunos pterodáctilos, reptiles de la familia de pterosaurios que existieron entre 250 y 65 millones de años atrás, eran equiparables en tamaño a un pequeño avión: pesaban hasta 250 kilos y tenían alas de hasta 15 metros de envergadura.
Sato y sus compañeros piensan que estas dimensiones les impedían aletear con la frecuencia suficiente para sostenerse en el aire: más que volar, planeaban sobre la superficie.
Los resultados del estudio dan al traste con la idea de que los pterodáctilos volaban bien y lleva a revisar el papel que desempeñaron en el ecosistema de la Tierra antigua.
