El ex presidente polaco Aleksander Kwasniewski inesperadamente respaldó el proyecto ruso-alemán de tendido del gasoducto "Nord Stream" por el fondo del mar Báltico que afecta los intereses económicos de Polonia, escribe hoy el periódico Vremia novostei.
Kwasniewski considera que gracias al gasoducto Polonia tendrá un abastecimiento garantizado de agentes energéticos y que por lo tanto Varsovia debe incorporarse a ese proyecto para evitar que Rusia deje a los polacos sin gas.
En una entrevista concedida a una edición alemana, Kwasniewski lamentó que Varsovia estuviera al margen del proyecto "Nord Stream" y señaló que cometen error los países (escandinavos y bálticos) que intentan detener esa obra.
Las declaraciones de Aleksander Kwasniewski causaron impacto en la cúpula política de Polonia. En este país, todas las fuerzas políticas consideran que la construcción del gasoducto ruso-alemán sólo tiene motivos políticos destinados a sacar a Polonia del club de países de tránsito de los hidrocarburos rusos hacia Europa.
Estas discusiones se producen en los momentos en que Polonia está buscando nuevas alternativas para proveerse de gas. Así, el Gobierno polaco aprobó recientemente el proyecto de construcción del gasoducto "White Stream" que transportaría a la Unión Europea gas azerbaiyano a través de Georgia, el mar Negro y Ucrania.
En lo que se refiere al gasoducto ruso-alemán, tendrá una extensión de 1.200 kilómetros y una capacidad de 27,5 mil millones de metros cúbicos de gas anuales. La cañería pasará por el fondo del mar Báltico y unirá la costa rusa en la zona de Vyborg con la alemana en la zona de Greifswald. El gasoducto deberá entrar a funcionar en primavera de 2011.
