Moscú, 21 de junio, RIA Novosti. Para rendir tributo a los caídos en la Gran Guerra Patria, los rusos en el Día de Dolor y Recuerdo no sólo organizarán mítines y ceremonias de colocación de ofrendas florales.
En los Urales, por ejemplo, el 22 de junio, el tradicional minuto de silencio será acompañado del aullido de sirenas. En Lípetsk (parte central de Rusia), unos 300 jóvenes participarán en la procesión de antorchas.
En Moscú también se organizarán procesiones con velas en horas nocturnas, se espera la participación de unas dos mil personas en esa actividad. Como punto culminante se depositarán flores y se colocarán velas en la tumba del Soldado Desconocido.
En San Petersburgo, en el lugar donde sus habitantes tomaban agua del Neva congelado, encenderán 1418 velas, según el número de los días que duró el sitio. En la ciudad bajarán banderas a media asta.
De Moscú a la fortaleza de Brest (Bielorrusia), el 20 de junio se dirige el tradicional Tren de Recuerdo, que recorrerá los lugares de los primeros encarnizados combates de la Gran Guerra Patria. Sus pasajeros son los veteranos que combatieron en la línea de defensa occidental de la URSS durante los primeros días de la conflagración o tomaron parte en la operación "Bagratión" de liberación de Bielorrusia, así como 300 niños que representan a diversas organizaciones juveniles de la capital rusa.
En muchas ciudades de Rusia se organizarán reuniones con veteranos de guerra. En los templos de todo el país se administrarán oficios divinos fúnebres en homenaje a los combatiente caídos.
