La semana pasada Serguei Vinnichenko presentó la dimisión del cargo de presidente de Trans Balkan Pipeline BV, compañía encargada de elaborar el proyecto de construcción del oleoducto Burgas-Alexandroupolis, escribe en su edición de hoy el diario ruso Kommersant.
Según una fuente próxima a la compañía, Vinnichenko abandonó el cargo por demoras en la ejecución del proyecto. "De hecho, nadie asume la responsabilidad por el proyecto ni ayuda a llevarlo a la práctica", indicó la fuente.
Se prevé que nutrirá el oleoducto balcánico el petróleo kazajo, procedente del yacimiento Tenguiz, que llegará hasta el puerto ruso de Novorosiisk por tubería del consorcio del Caspio, la capacidad de la cual debe ser aumentada de 32 millones de toneladas a 50 millones hacia primavera de 2012. Las autoridades rusas se disponen a sincronizar la construcción del oleoducto Burgas-Alexandroupolis con la ampliación de la tubería del Caspio.
"El desarrollo del yacimiento Kashagan en Kazajstán se aplaza hasta 2013 o 2014. Así que no hay necesidad apremiante de ampliar la tubería del Caspio ni de tender el oleoducto balcánico", señala el analista de RusEnergy, Mijaíl Krutijin, y agrega que también se mantiene estancado el proyecto de oleoducto Samsun-Ceyhan. La ruta Burgas-Alexandroupolis representa interés para Rusia desde el punto de vista geopolítico, pero el oleoducto transportará principalmente el petróleo kazajo, dice Konstantín Simonov del Centro de Coyuntura Política. A su juicio, en el momento actual Rusia da prioridad al tendido de la segunda tubería del oleoducto del Báltico.
