París, 26 de mayo, RIA Novosti. La mujer más anciana de Francia, Clementine Solignac, falleció a la edad de 113 años, reportó hoy la emisora de radio France Info.
Solignac se murió el domingo en presencia de sus familiares en un hogar de ancianos, en el departamento de Alto Loira.
La prensa francesa escribió a finales de 2007 que Clementine, esposa de un veterano de la Primera Guerra Mundial, recibió el título de la mujer más anciana de Francia, al fallecer otra longeva, que también vivió 113 años.
Clementine Solignac nació el 7 de septiembre de 1894 en la granja de sus padres. En 1921, se casó con Michel Solignac, quien perdió una pierna en la Primera Guerra Mundial. Vivió con él durante 30 años. Del matrimonio de ellos nació la hija Judite.
A la muerte del marido, Clementine se mudó a una pequeña casa cercana a la granja en que vivía su hija, pasó allí 40 años fabricando encajes junto con otras ancianas. Según un nieto de ella, Clementine lo hacía hasta cumplir 80 años de edad.
La hermana de Clementine, Rosa, se murió a los 99 años, y la madre de ellas, a los 92. Clementine sobrevivió a su única hija, la que falleció a la edad de 83 años, el 19 de septiembre de 2007. Aquel mismo día llegó la noticia de la muerte de la anterior longeva francesa, Simone Capony.
