Moscú, 19 de mayo, RIA Novosti. El nuevo presidente ruso Dmitri Medvédev cree que ha llegado la hora de declarar una guerra contra la corrupción en el país.
"Hay que hacer algo. ¡Basta ya de esperar! La corrupción se ha transformado en un problema sistémico al que debemos oponer una respuesta sistémica", afirmó el mandatario ruso, al anticipar que va a firmar esta tarde "el respectivo decreto con todas las instrucciones necesarias".
"Se requiere todo un conjunto de medidas, no las decisiones puntuales, se requiere un plan nacional anticorrupción", afirmó él en una conferencia dedicada al problema en cuestión.
"La corrupción es una amenaza para cualquier país, degrada el clima empresarial, reduce la eficiencia del Estado y repercute en la imagen nacional", constató.
Más de 10.500 corruptelas investigadas en Rusia a lo largo de 2007 no son sino "la punta del iceberg", dijo Medvédev al agregar que en esta materia hay numerosos delitos latentes.
Uno de los objetivos, según el presidente ruso, es "generar un estándar de conducta anticorrupción" en el país.
