Moscú, 19 de mayo, RIA Novosti. Las normativas que regulan en Rusia la exportación de productos y tecnologías de doble uso excluye la posibilidad de que las armas procedentes de este país caigan en manos de organizaciones terroristas o se vean en regiones inestables en plano político y militar, afirmó el lunes Mijaíl Petujov, subdirector de Servicio federal para la cooperación militar y técnica (FSVTS, por su sigla en ruso).
El mecanismo de autorizaciones que Rusia tiene en esta materia es "uno de los más drásticos del mundo", aseguró el funcionario al recordar que la venta de tales productos al exterior ha de ser aprobada por FSVTS, el Gobierno y el presidente de la nación.
Los contratos para el suministro de armas se firman a partir de las recomendaciones formuladas por el Ministerio ruso de Exteriores y otros departamentos pertinentes, especificándose a fondo en tales convenios las cuestiones relacionadas con el control sobre el uso objetivo de los materiales de uso bélico.
"Los organismos autorizados del Estado importador nos proporcionan de forma obligatoria los certificados del usuario final, con lo cual se previene la reventa o el traspaso de productos de uso militar a terceros", dijo Petujov.
"No hay ni habrá casos del suministro de armas y material bélico a los países que están sujetos a las sanciones internacionales", afirmó él.
