Atenas, 7 de marzo, RIA Novosti. El Estado monástico de Athos, ubicado al Norte de Grecia, ha expresado protesta contra la violación de sus fronteras por mujeres, señala la prensa local.
El Santo Sínodo, organismo que dirige los veinte monasterios de Athos, ha dirigido una protesta oficial al partido parlamentario Unión Radical de Izquierda (SIRIZA), porque una de las diputadas de ésta figuró entre las mujeres que en enero pasado entraron de modo ostentativo en el territorio de Athos.
SIRIZA, partido conocido por su actitud escéptica hacia los privilegios de que está gozando la Iglesia Ortodoxa en la sociedad griega, de momento no ha dado respuesta oficial al mensaje en cuestión.
La policía griega expulsó el 8 de enero desde la frontera de la república monástica de Athos a un grupo de mujeres que violaron la secular prohibición de visitar el "monte sagrado".
Las mujeres expulsadas manifestaron que ellas realizaron un "simbólico pisoteo" de la prohibición de tener acceso hacia los monasterios masculinos de Athos, así como afirmaron que también lo hicieron para llamar la atención sobre un pleito de posesión de terreno, que se desarrolla entre unos lugareños y los frailes.
La montaña de Athos fue proclamada lugar sagrado por el emperador bizantino Basilio Primero, en el siglo IX. Se cree que la única mujer que está presente en Athos es la Virgen.
La entrada está prohibida tanto a las mujeres como a los animales de sexo femenino, excepto las gallinas que deponen huevos y las gatas que cazan ratones en los monasterios.
La Historia conoce casos de incumplimiento de la inviolabilidad de los predios de Athos por las mujeres. Allí se dio asilo a las mujeres perseguidas por las autoridades turcas tras el levantamiento fallido de 1821, así como a las participantes de la resistencia griega durante la guerra civil de 1945-1949.
Hace unos años, las autoridades griegas reaccionaron de modo negativo ante la resolución del Parlamento Europeo, en que se exigía anular la prohibición en cuestión y garantizar la igualdad de derechos para los hombres y las mujeres. El Gobierno de Grecia manifestó que seguiría respetando la antigua tradición.
