El nivel de la piratería en el mercado ruso de programas informáticos se redujo del 80% al 75% en 2007 pero aún así las dimensiones del daño siguen siendo enormes: US$1.075 millones, según las estimaciones de Business Software Alliance (BSA).
El pasado año se abrieron en Rusia 264 expedientes penales contra piratas informáticos, el doble en comparación con 2006, y el número de las sentencias acusatorias en esta materia incrementó de 5 a 85, gracias a lo cual los infractores se vieron obligados a pagar un importe total de 2,6 millones de dólares a los propietarios legales. Representantes de BSA rehúsan explicar cómo descubren a los piratas pero en su página web hay una sección que permite hacer denuncias anónimas.
Las leyes contra la piratería informática están en vigor en Rusia desde la década del 90 pero el número de redadas y expedientes contra piratas ha registrado un incremento solamente en los últimos tiempos. Un funcionario del Ministerio ruso del Interior recuerda que la lucha contra la piratería informática es uno de los requisitos que se plantean ante Rusia en las negociaciones para el ingreso en la OMC. Resulta bastante fácil, según esta fuente, hallar a vendedores o usuarios de programas piratas, y como el daño causado por la propagación de aquéllos excede muchas veces US$50.000, los agentes reciben la oportunidad de reportar la solución de un caso que encuadra en la categoría de delitos graves.
Svetlana Nóvikova, de la empresa Kaspersky Lab, piensa que el grado de la piratería ha disminuido gracias a la creciente legalización de pequeñas y medianas empresas, las cuales van saliendo de la sombra. También es verdad que el uso de programas piratas no es una prerrogativa de las pymes: en enero pasado, BSA ganó un pleito contra Aeroflot-Don, una subsidiaria de la aerolínea rusa número uno. La empresa tendrá que pagar casi US$10.000 por haber usado software pirata.
