Londres, 6 de febrero, RIA Novosti. La Agencia Británica de Monitoreo del Entorno Marítimo se ha dirigido a los visitantes de las playas del Reino Unido e Irlanda, pidiéndoles prestar atención a las tortugas arrojadas a la costa.
Según la Agencia, durante el último mes en las playas británicas se observa un número inusitadamente grande de careyes.
"No se puede arrojarlos de vuelta al mar, hace falta llevarlos a centros veterinarios", advierten ecólogos.
Los careyes pueden parecer muertos, pero en realidad no lo son, como regla.
Si los médicos veterinarios logran reanimarlos, después los llevan a las Canarias, donde los sueltan en las aguas tibias del Atlántico.