TeleSUR _ 19/12/07 Musulmanes de todo el mundo iniciaron este miércoles la fiesta del sacrificio o "Eid Al Adha", la principal festividad de su calendario en la que se conmemora el sacrificio hecho por Abraham y que hace parte de las peregrinaciones iniciadas el lunes en el marco de la celebración anual del Hach, uno de los cinco pilares del Islam.
Los cerca de tres millones de musulmanes que se encuentran reunidos en ciudad saudí de La Meca, realizaron durante la mañana de este miércoles la plegaria Salat el Eid, que celebran habitualmente a primera hora de la mañana en lugares abiertos, y no en las mezquitas, aunque tomando en cuenta la separación entre hombres y mujeres.
Durante la oración, los fieles repiten varias veces la invocación "Al Takbeer", "Alahu Akbar, La Ilah Ila Alah" (no hay Dios más que Alá), antes del sermón y luego del sacrificio de orderos y otros animales domésticos, como vacas y camellos, representativo de esta celebración.
Los sacrificios se realizan en honor al profeta Abraham para rememorar el momento en el que intentó sacrificar a su hijo Ismael como prueba de su lealtad a Dios.
La carne del animal sacrificado es separada en tercios, una para la persona que obsequia a la bestia, otra para repartirla entre sus parientes pobres y el último tercio para los necesitados, independientemente de su religión, raza o nacionalidad.
Con motivo de esta celebración, los musulmanes también ayudan a los pobres y hacen regalos a los niños.
La peregrinación de Hach, que durará hasta el próximo viernes, continuará la tarde de este miércoles y hasta el día final con los actos en la región de Muzdalefa, donde los musulmanes recogerán guijarros (piedras) para lapidar las tres columnas que simbolizan las tentaciones del diablo.
El Hach es el último de los cinco requisitos que debe cumplir todo musulmán, además del testimonio de que "no hay Dios más que Alá y Mahoma es su profeta", el rezo cinco veces al día, la entrega del "Zakáh" (un impuesto que se paga de forma anual para ser repartido entre los pobres) y el ayuno del mes de Ramadán.
En las peregrinaciones de La Meca, participa el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, quien fue invitado por el rey Abdalá de Arabia Saudita.
Linvitación se interpretó como un gesto simbólico entre dos países enfrentados en el pasado, cuando en julio de 1987, las fuerzas del orden sauditas reprimieron con dureza una manifestación de peregrinos iraníes en contra de Estados Unidos e Israel, provocando más de 400 muertos.
Se trata de la primera ocasión en la que un presidente iraní participa en esta celebración, una de las principales del islam.
