Vladímir Putin, cuyo segundo mandato en la presidencia expira en marzo próximo, admitió el otro día que tiene diversas variantes de futura colocación laboral pero rehusó nuevamente especificar cuáles son. Entretanto, diputados y politólogos debaten vivamente un guión que permite al actual inquilino del Kremlin quedarse en el poder por cuatro años más sin violar la Constitución en vigor, la cual impide su reelección por tercer plazo consecutivo.
Es un guión sencillo. La campaña de las elecciones presidenciales en Rusia se iniciará antes de que se dé por concluida la de los comicios legislativos, previstos para el 2 de diciembre. Putin encabeza la lista del partido Rusia Unida, al que las encuestas dan por ganador inminente, y puede en principio abandonar su cargo en el Kremlin para tomar el mandato de diputado en la Cámara baja. Las elecciones del nuevo jefe de Estado no tendrán en este caso carácter extraordinario por haber sido convocadas ya. De esta manera, Putin no se expondrá a los efectos de la cláusula que prohíbe a un presidente dimisionario promoverse como candidato a las elecciones anticipadas resultantes de su renuncia. Podrá participar en la campaña en calidad de diputado común y corriente, así que tampoco se verá limitado por el artículo constitucional que impide a una persona ejercer el cargo de presidente de la Federación Rusa durante más de dos plazos consecutivos.
"El presidente está dudando aunque la gente de su entorno considera que ésta es la única oportunidad de preservarlo como líder de la nación", declaró una fuente próxima al Kremlin.
Putin ni siquiera necesita tomar el mandato de diputado, según la misma fuente. Basta con que presente la renuncia, por ejemplo, hacia mediados del próximo mes. "Lógicamente, será después de que Rusia Unida haya obtenido en las elecciones del 2 de diciembre una victoria arrolladora, y las masas populares le hayan pedido al presidente que se quede", precisó.
Ya se construye un fundamento para este clamor generalizado que debe llegar al clímax el 21 de noviembre, fecha en que el Movimiento "A Favor de Putin" anunciará su fusión con Rusia Unida en el moscovita estadio Luzhniki. En plano propagandístico, la resignación de Putin a la demanda popular número uno será presentada, tal vez, en una clave similar a la del congreso preelectoral del partido oficialista, cuando al jefe del Estado lo acosaron tejedoras, ordeñadoras y académicos. "Una especie de decisión improvisada tras consulta directa con masas populares", explicó la fuente. Es la única variante que se está barajando en el Kremlin con respecto al futuro de Putin, agregó.
