La semana pasada se anunció en Rusia la creación de la primera mutua de inversión destinada para los musulmanes. Los promotores de la nueva entidad, BKS-Fond Khalial, dicen garantizar a los clientes que su dinero será invertido exclusivamente en instrumentos financieros autorizados por el Islam.
"Por motivos religiosos, la inversión colectiva ha sido hasta la fecha inasequible para más de 20 millones de musulmanes residentes en Rusia", afirma Ramil Hazrat Yunúsov, presidente de una ONG que velará por que las actividades de BKS, la gestora de fondos de la nueva sociedad mutua, se correspondan con las normativas del Islam. Entre otras cosas, no podrá recurrir a préstamos, derivados o bonos de interés fijo, ni adquirir los títulos de las empresas implicadas en el negocio de bebidas alcohólicas, carne porcina o ciertos aditivos alimenticios. Aún así, BKS espera atraer al nuevo fondo de inversión un capital inicial de casi 40 millones de dólares.
Algunos representantes del sector bancario acogieron la iniciativa con escepticismo. Arén Apikián, del banco VTB, la califica de "extravagancia de turno" y augura su inminente fracaso. El mercado de la inversión colectiva en Rusia no está lo suficientemente desarrollado como para hablar de decenas de miles de musulmanes dispuestos a invertir en una mutua especializada, opina él. Además, el negocio principal de BKS se concentra en las zonas de población mayoritariamente ortodoxa, recuerda Apikián.
Olga Ogoródnikova, directora general de la gestora de fondos Promsviaz, no es tan categórica al respecto. Rusia es un país multiétnico, así que el proyecto tendrá demanda entre algunos inversores potenciales. Pero también habrá otros, que no acepten invertir su dinero a causa del limitado repertorio de instrumentos y, por tanto, riesgos mayores, piensa ella.
Algunas estructuras globales, como Fortis, gestionan ciertas cuentas a partir de requisitos especiales, por ejemplo, se abstienen de invertir en las empresas que cooperan con Irán o fabrican bombas, señala Vladímir Kirílov, director general de KIT Fortis Investments. Entre estas cuentas figuran las de inversores musulmanes. La gestora de fondos BKS, según él, debería anunciar la nueva mutua en regiones de población musulmana e incluso en mezquitas.
