La anglo-holandesa Shell pone en marcha su tercer proyecto en el sector extractor ruso. El próximo jueves Tatneft y Shell planea firmar el acuerdo sobre la creación de una empresa conjunta para explotar el petróleo bituminoso en Tartaria. En vísperas de este acto, los directivos de Tatneft consiguieron que a los yacimientos sujetos a desarrollo se les aplicara la tasa cero del Impuesto sobre la Explotación de los Recursos Naturales (IERN).
Los documentos correspondientes serán suscritos el 27 de septiembre y el mismo día el consejo de directores aprobará en su reunión el acuerdo alcanzado, informaron unas fuentes de la petrolera Tatneft. Antes del 1 de noviembre los socios examinarán los aspectos tecnológicos del proyecto y la racionalidad de construir una planta de refinación de petróleo, indicaron las fuentes.
Tartaria cuenta con 450 yacimientos descubiertos de betunes naturales de los que 150 están bajo el control de Tatneft y 12 yacimientos ya están habilitados para el desarrollo industrial. Según algunas fuentes, en Tartaria las reservas de betunes naturales se estiman en 1.500-7.000 millones de toneladas.
A principios de este año la Agencia Federal del Subsuelo catalogó las reservas de betunes dentro de la categoría de petróleo de alta viscosidad, y tras las modificaciones pertinentes en los procedimientos de aplicación del IERN, los yacimientos de betunes gozarán de facilidades fiscales.
En el mundo las reservas de betunes son cinco veces más altas que las de petróleo, dice el analista de Troika Dialog, Valeri Nésterov. "En Rusia también parecen ser bastante atractivas", indica el experto de KIT Finans, Konstantín Cherepánov. A su juicio, las compañías extranjeras difícilmente puedan obtener participaciones importantes en los proyectos petroleros "tradicionales" en Rusia, mientras tienen buenas posibilidades de incorporarse a la explotación de petróleo bituminoso.
