El director nacional de Inteligencia de EEUU, Mike McConnell, manifestó ayer en el Congreso que la movilización de los agentes de inteligencia de Rusia y de China en EEUU es equiparable con la registrada en la época de la Guerra Fría. Con este planteamiento, Mike McConnell, quien coordina la labor de los 16 servicios de inteligencia de EEUU y por esta razón a menudo es llamado "soberano de la inteligencia", intentó disuadir a los oponentes de derogar las cláusulas más odiosas de la Ley De la Defensa de EEUU, aprobada en agosto pasado.
Hace un mes, el Congreso introdujo enmiendas en la Ley De la Supervisión sobre el Servicio de Inteligencia Exterior, aprobada en 1978, autorizando a los servicios secretos escuchar las conversaciones telefónicas e intervenir el correo electrónico de las personas que se encuentren fuera de EEUU y utilicen canales de comunicación norteamericanos, aun cuando sus interlocutores residan en EEUU y sean ciudadanos de este país.
Apresurados a salir de vacaciones, los congresistas no tardaron mucho en aprobar la nueva ley, pero ahora tienen justas dudas en cuanto a la legitimidad de sus acciones.
Presionado por la opinión pública, el Congreso está dispuesto a dar marcha atrás y volver a revisar la ley con tal de que los servicios secretos realicen cualesquiera escuchas e intervenciones sólo previa autorización de una comisión instituida ad hoc (juzgado). Pero McConnell preparó bien su discurso, por lo cual son poco probables tanto la derogación de la ley como las enmiendas más o menos sustanciales. El propio director de Inteligencia se plantea metas más importantes y procura conseguir la ampliación de las competencias para los 16 servicios de inteligencia de EEUU. Por ejemplo, revisar el concepto de "exploración radioelectrónica" para deshacerse de un control impertinente por parte de la autoridad judicial. "La tendencia a la ampliación de las competencias de los servicios secretos se registra a escala global, y EEUU no es ninguna excepción. Además, no cabe olvidarse que aparte de las competencias adicionales sería bueno obtener financiación adicional", mencionó en entrevista a RBK daily Alexei Malashenko, experto del moscovita Centro Carnegie.
Mcconnell califica a sí mismo de director de inteligencia "apolítico", pero en realidad es fervoroso partidario y promotor de la política aplicada por la Administración republicana. "EEUU está en guerra, los demócratas, junto con los republicanos, firmaron el Acta Patriótica y secundaron varias otras medidas, adelantadas por la Administración. Sin lugar a dudas, es la Casa Blanca la que inspira todas las exigencias de McConnell quien no deja de calificar de insuficientemente rigurosas las leyes norteamericanas sobre la inteligencia. Lo más probable es que esta tendencia se mantenga también en el futuro", sostiene John Owens, experto de la Universidad de Westminster.
