Los magnates foráneos y el temor de la UEFA

Síguenos en
La Habana, PL, para RIA Novosti. Por Héctor Miranda. El francés Michel Platini, presidente de la Unión Europea de Fútbol (UEFA), alertó días atrás sobre el peligro que corre el balompié inglés con la venta de sus clubes a grandes magnates foráneos.

La Habana, PL, para RIA Novosti. Por Héctor Miranda. El francés Michel Platini, presidente de la Unión Europea de Fútbol (UEFA), alertó días atrás sobre el peligro que corre el balompié inglés con la venta de sus clubes a grandes magnates foráneos.

Considerado uno de los grandes del fútbol francés de todos los tiempos, Platini espera que las autoridades británicas hagan algo para impedir que la mayoría de los equipos de la Liga Premier vayan a pasar a manos de extranjeros.

"No comprendo por qué ustedes permiten que inversores extranjeros compren sus clubes. No me gusta. Tienen que defender su identidad. Los norteamericanos, los rusos, no vienen por amor al fútbol, sino para hacer dinero", dijo el titular de la UEFA.

Platini admitió que los ingleses tienen el derecho de hacer lo que quieran y lamentó inmiscuirse en el asunto, pero consideró necesario advertir sobre el peligro por el cual atraviesan esas franquicias y la Liga Premier en general.

Hasta ahora, ocho clubes de la primera división pertenecen a millonarios foráneos, además de otros en la segunda división, mas el número puede crecer en los próximos meses.

El caso más llamativo es el del Chelsea, hasta hace menos de un lustro un equipo perdedor, que llegó al estrellato de la mano y la billetera del magnate ruso Roman Abramovich, uno de los hombres más ricos del mundo.

Abramovich, que hasta la desaparición de la Unión Soviética era un ciudadano más con unos cuantos rublos en sus bolsillos, acaparó en unos años una fortuna enorme y entre otras opciones decidió comprar todas las acciones del club de Stamford Bridge.

Dueño de compañías petroleras, aerolíneas, periódicos y televisoras, ha manifestado que quiere convertir al Chelsea en uno de los grandes de Europa, con un título de Liga de Campeones incluido; pero todos saben que, sobre todas las cosas, pretende incrementar su fabulosa fortuna.

Recientemente, medios de prensa de medio mundo informaban sobre la última locura del ruso: la adquisición de un Airbus A380 con la intención de utilizarlo como jet privado.

Airbus no confirmó la compra del aparato, última novedad de la aviación civil en el mundo, cuya capacidad llega hasta los 800 pasajeros y con un precio sobre los 300 millones de dólares.

A través de su portavoz, Abramovich desmintió la operación, aunque nadie duda que sea cierta la adquisición, al menos por el lujoso yate que posee y su costumbre de reservar tres restaurantes para cenar con su joven y bella esposa en uno solo.

Lo cierto es que al Chelsea no le ha ido mal con el ruso, quien contrató a un gran director deportivo como Peter Kenyon, un técnico ganador como el portugués José Mourinho y grandes jugadores: Michael Ballack, Didier Drogba, Andrey Shevchenko, Shaun Right-Phillips, y Claude Makelele, entre otros.

El Manchester United, actual campeón de la Liga Premier, es desde hace algunos años propiedad de la familia Glazer, encabezada por Malcoln, quien dejó en manos de sus tres hijos las gestiones al frente del club inglés mientras él se ocupaba de otros negocios en su país, Estados Unidos.

Los diablos rojos se mantuvieron como un equipo ganador, incluso adquirieron a grandes jugadores como Wayne Rooney, Cristiano Ronaldo o el argentino Carlos Tévez, quien hace apenas unos días recaló en Old Trafford.

Otro de los históricos de la Liga Premier, el Liverpool, también está en manos de empresarios estadounidenses: George Gillet y Tom Hicks, quienes invirtieron 342 millones de dólares en comprar el equipo y pondrán otra cantidad similar para un nuevo estadio.

Los fanáticos del equipo de la ciudad de Los Beatles no quieren que el legendario campo de Anfield Road deje de acoger los partidos de su equipo, pero los nuevos dueños buscan más ganancias por concepto de entrada y al parecer harán cualquier cosa para lograrlo.

Randolph D. Lerner, también estadounidense y ex presidente de la Asociación Nacional de Baloncesto para Mujeres (WNBA), es propietario del Aston Villa, tras sacarle partido a la franquicia de los Broncos de Cleveland de la NFL.

Mohamed Al Fayed, vinculado a la casa real británica a través de la fallecida princesa Diana -Lady Di-, quien tuvo amores con su hijo, lleva las riendas del Fulham, tan antiguo como desafortunado.

Arkadi Gaidamak nació en la antigua Unión Soviética, tiene ciudadanía francesa, vive y se dedica a la política en Israel, y entre sus negocios está el Portsmouth, uno de los equipos ingleses.

El West Ham pertenece al islandés Eggert Magnussen, pero nadie duda que Abramovich consiga comprarlo, después de varios intentos en los últimos meses, lo cual podría dejarlo como una sucursal del poderoso Chelsea.

Por último, el sorprendente Manchester City tiene como propietario al ex primer ministro de Tailandia Thaksin Shinawatra, quien buscó en Europa un lugar donde invertir su cuantiosa fortuna.

Este panorama preocupa a Platini, quien llamó a ponerle coto antes que el mal se propague por todo el llamado viejo continente.

Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала